Las consecuencias ambientales de la guerra de Ucrania

02. Contaminación del aire, del agua y del suelo

Si hablamos en términos generales, la contaminación ocasionada por la guerra de Ucrania está mal documentada. Todavía faltan datos reales para poder cuantificar cuáles son los impactos reales que provocan los conflictos armados a los ecosistemas, a pesar de ser evidente el deterioro ambiental que estos dejan mediante todo aquello que es directamente visible para los ojos humanos, como son los incendios, la deforestación, los bombardeos y las explosiones.

Los primeros días de este conflicto militar estuvieron ampliamente marcados por un sinfín de bombardeos a las instalaciones militares e infraestructuras energéticas, como son los oleoductos y los depósitos de combustible de las tierras ucranianas.

La destrucción de estos lugares a causa de los bombardeos ha provocado una elevada contaminación del aire, ocasionando ingentes columnas de humo, las cuales están compuestas por gases tóxicos y partículas contaminantes. En dichas columnas se han almacenado una multitud de metales pesados, armas convencionales y materiales energéticos.

La contaminación del agua y del suelo va estrechamente de la mano, especialmente cuando se destruye la infraestructura energética, como ha ocurrido en este conflicto bélico por parte del ejército ruso en tierras ucranianas.

En lo que respecta al ecosistema marítimo, el medio ambiente tampoco se ha librado de sufrir las terribles consecuencias de este conflicto militar. Se han hundido una multitud de barcos y se han bombardeado infraestructuras portuarias, como los de Ochakiv y Pivdenny, en las inmediaciones de la Reserva de la Biosfera del Mar Negro, el cual es uno de los mayores espacios naturales protegidos de Ucrania, que alberga muchas especies que se encuentran en grave peligro de extinción.

Dentro de todos los tipos de contaminación mencionados hasta ahora, se suma el riesgo de que ocurra un accidente nuclear. Durante los primeros días de este conflicto bélico, el ejército ruso, bajo las órdenes de Vladimir Putin, se apoderó de la central nuclear de Chernobyl. Los movimientos de los tanques en el suelo, que aún está contaminado por el accidente nuclear sucedido el 26 de abril de 1986, provocaron un aumento de la radiación nuclear alrededor de este lugar.

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